¿Qué pasaría si te dijéramos que tu “proteína de 25 gramos por scoop” en realidad estaba compuesta por solo 20 gramos de proteínas de alimentos integrales reales, y los otros 5 gramos eran de hecho rellenos baratos que tienen mucho menos beneficios? Muchos fabricantes usan el Amino Spiking para aparentar que tus proteínas llevan exactamente la cantidad que dice el pote que te has comprado. A continuación te detallamos en que consiste esta practica de algunos fabricantes y cómo detectarla.
En 2014 salió a la luz que muchas compañías de suplementos utilizan el término calificado como Amino Spiking o incremento de aminoácidos baratos para no encarecer las proteínas que compras. Este fenómeno se debe probablemente a que el precio del suero de leche en los últimos años ha crecido, así como la competencia entre las empresas fabricantes.
¿En qué consiste esencialmente el Amino Spiking? Se trata de añadir aminoácidos baratos como la taurina y la glicina a los productos proteínicos para elevar el contenido de nitrógeno, lo cual aumenta la cantidad de proteína total. Recordemos que los test que se usan para medir la cantidad de proteínas que contiene un suplemento se basan en el contenido total de nitrógeno, por lo que es una manera de aumentar la cantidad de proteína abaratando los costes.
Lo que esto significa para el consumidor es que piensan que están recibiendo un producto de calidad barato, pero en realidad la mitad del contenido podría ser de aditivos inútiles. Lo que queremos en nuestro polvo de proteína se conoce como aminoácidos esenciales, ya que nuestros cuerpos no pueden producirlos y son esenciales para nuestra salud, bienestar y ganancias en el gimnasio.
A cambio, se complementa el producto con aminoácidos no esenciales, que son más baratos, y que nuestro propio cuerpo puede producir.
Una mala noticia y una buena: Es una práctica, legal pero se puede detectar.
Según hemos podido leer en HSN, La FDA (Food and Drug Administration) es la encargada de esta regulación. Y tal como así parece, al someter cualquier proteína a un análisis, como Kjeldahl, el cual detecta sustancias nitrogenadas, entonces, el resultado será interpretado como proteína.
De este modo, si en la etiqueta encuentras que por servicio una proteína indica que aporta 22g de ella, si ha sido tratada por estas técnicas de falseo, estarás ingiriendo su proteína y los aminoácidos extra.
A veces es fácil de detectar cuando hay Amino Spiking en un suplemento. Algunas empresas simplemente colocan estos aminoácidos en la lista de ingredientes porque la mayoría de los consumidores no saben los efectos que tiene en la composición final de la proteína, por lo que se aprovechan de nuestro desconocimiento.
Así que siempre tienes que ver la lista de ingredientes para ver si hay otras fuentes de proteína barata, como taurina o glicina.
Busca siempre Sellos de Calidad. Entre estos, HSN cita: Certificación cGMP y Hazard Analysis and Critical Control Points (HACCP). Asimismo, si falta información como el aminograma, también tienes motivos para sospechar.
¿Cómo saber si mi proteína tiene “Amino Spiking”?
1.-Un polvo de proteína que es significativamente más barato por unidad de tamaño que otros polvos de proteína similares en el mercado es probable que contenga amino spiking.
2.-Un polvo de proteína que enumera la glicina y la taurina juntas en la lista de ingredientes del panel nutricional inmediatamente después de que los ingredientes principales son probablemente enriquecidos con “Amino Spiking”. Mezcla de proteína (concentrado de proteína de suero de leche, aislado de proteína de suero de leche, glicina, taurina…)
3.-Un polvo de proteína que no enumera la cantidad de creatina añadida en gramos, pero figura en la lista de ingredientes puede contener “Amino Spiking”.
4.-Un polvo de proteína que contiene una combinación de aminoácidos patentada que se ha agregado sin revelar en qué consiste esa mezcla de aminoácidos es probable que contenga “Amino Spiking”.
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